Investigadores andaluces estudian cómo combatir el amianto natural
Diversos estudios han demostrado que la inhalación de fibras de este mineral puede provocar graves lesiones pulmonares Un grupo de investigadores del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra y de la Universidad de Granada han iniciado un proyecto con el que abordarán la problemática derivada de la alteración de afloramientos de rocas que contienen minerales del amianto en la Serranía de Ronda, Sierra Nevada y Sierra de Filabres (Almería) y su posible «riesgo» para la población. Este proyecto de excelencia cuenta con un incentivo de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia de 221.000 euros, tal y como especificó ayer Andalucía Innova. Los especialistas explicaron que el término amianto se emplea para designar un grupo de minerales que suelen usarse en una gran variedad de productos manufacturados, principalmente en construcción, uralitas, baldosas o tuberías. En España existe la prohibición total de uso y comercialización de amianto desde el 31 de diciembre de 2001, después de que estudios epidemiológicos demostraran que la inhalación de fibras de amianto puede inducir el desarrollo de lesiones pulmonares como cáncer de pulmón, mesotelioma o fibrosis pulmonar, siendo calificados como sustancias altamente carcinógenas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, además de este amianto antropogénico, es necesario considerar la presencia de amianto natural, que corresponde a afloramientos de rocas. «Su mineralogía las hace particularmente sensibles a la acción de los agentes erosivos, provocando la excavación de la superficie expuesta y la acumulación de material detrítico en las zonas circundantes», matizaron los expertos. Riesgo natural En este sentido, estas zonas entrañan un «fuente potencial de riesgo natural» dependiente del grado de exposición y de la intensidad de la alteración que sufren. «Hay más riesgo de dispersión de material fibroso en aquellos afloramientos que han sufrido impacto antropogénico que ha provocado una modificación importante con aumento de la zona expuesta», explicaron. Este sería el caso de afloramientos atravesados por trincheras de vías públicas, zonas con actividad agrícola o frentes de cantera en las que se ha extraído amianto y no se les ha aplicado una restauración adecuada. Según afirmaron los especialistas, en Andalucía existen numerosos afloramientos de rocas con amianto, especialmente en la Serranía de Ronda, Sierra Nevada o Sierra de Filabres, que podrían constituir «potencialmente una fuente de riesgo de amianto natural», si están ubicados cerca de núcleos de población o en zonas de interés paisajístico y ambiental. «Este amianto natural no se puede considerar un contaminante, pero sí un riesgo natural de naturaleza mineralógica que requeriría ser evaluado», aseguró un investigador andaluz.
Fuente: Diario sur digital.