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Eliminación y reciclaje
La solución más común es transportar el amianto en contenedores cerrados hasta una instalación de procesamiento autorizado para su posterior tratamiento o eliminación.
El amianto que no se elimina suele venderse a los fabricantes que lo utilizan en otros productos como pastillas de freno, turbinas eólicas u otras fuentes de energía renovable.
Otra opción es vender el amianto para utilizarlo en materiales como el aislamiento o el cemento. Sin embargo, puede ser difícil encontrar compradores para este tipo de material, por lo que puede ser difícil hacerlo de forma constante.
En última instancia, lo que ocurra con el amianto depende del criterio del propietario. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el amianto puede ser peligroso si no se elimina adecuadamente.